Historia de la cerrajería

Conocer cómo ha evolucionado la cerrajería a lo largo de la historia es una cuestión poco conocida, pero no por ello poco interesante. Muy al contrario, la protección de los distintos espacios públicos y privados ha sufrido una evolución paralela a la historia de la humanidad, habida cuenta de que se trata de parte de la misma.

No en vano, la necesidad de proteger su hogar y lugar de trabajo, así como sus bienes en general es un aspecto que tiene una gran importancia para entender la sociedad tal y como es hoy. De hecho, la cerrajería es un oficio y sector esenciales para lograr dicho fin. Sencillamente, el mundo no sería como es sin su evolución.

Definiendo la cerrajería

La cerrajería, en efecto, puede considerada un oficio esencial para la protección de nuestros bienes y espacio, ya que de otro modo atentarían contra todo ello. No puede negarse, por ejemplo, que es importante proteger los bienes de cada persona frente a posibles ladrones.

En concreto, la cerrajería es esencial para que amigos de lo ajeno no entren donde no deben y, así, impedirles que puedan sustraer cosas, así como robarnos la tranquilidad e incluso hacer peligrar nuestra salud y hasta la integridad física. Y lo hace mediante la reparación, instalación y mantenimiento de cerraduras, candados y cerrojos en condiciones óptimas.

Solo así es posible impedir que terceras personas amenacen el bien de la propiedad, razón de ser de la cerrajería, cuya evolución histórica resumimos a continuación.

Historia de la cerrajería

Comenzaremos afirmando que la cerrajería era un tipo de actividad profesional asociada al grupo de trabajadores conocidos como herreros, encargados también de otras actividades. Sea como fuere, se trata de un sector ligado a la forja.

De hecho, gracias a la misma fue posible crear cerraduras y llaves para poder abrirlas y cerrarlas. Toda una revolución, en realidad, puesto que por primera vez era fácil, cómodo y, sobre todo, posible, tener acceso al espacio protegido por ellas. Sin embargo, no eran un invento infalible, con lo que tenido que evolucionar.

Desde sus inicios, que se pierden en la noche de los tiempos, aunque podría encontrarse su raíz en la cultura china y egipcia, pueblos ancestrales que comenzaron a proteger sus bienes de este modo. Fue tal su éxito que no tardó en expandirse a otras culturas, como la siria o la griega, y actualmete a todo el mundo, traspasando la barrera del tiempo, las fronteras y evolucionando a una mayor seguridad hasta hoy.

En sus inicios, encontrábamos solo dos tipos de cerraduras, unas más seguras, de hierro, que solo estaban al alcance de las clases pudientes, y otras de madera, que aun siendo menos seguras ayudaban a los pobres a proteger sus pocas propiedades.

La cultura de la antigua Roma significó un adelanto importante para el sector, puesto que, entre otros aspectos, aumentaron su seguridad con inventos como  la “vuelta de llave”. Puede parecernos una nimiedad, pero significó un gran paso a la hora de mejorar la seguridad.

El medioevo no fue una época gris para la cerrajería, sino más bien al contrario, pues entre otros avances, la cerrajería vivió una época dorada en lo que respecta al diseño vistoso de las cerraduras para las clases altas, inventándose y extendiéndose el uso del pestillo.

Por citar algunos inventos del mundo de la cerrajería, en 1778 Roberto Barron inventó la cerradura de doble vaso, todo un avance, pues el perno únicamente se podía extraer con la llave correcta, incrementando la seguridad de un modo inédito.

O, por ejemplo, en el año 1784, se atribuye a José Bramah la invención de la cerradura de seguridad, conocida como “resorte”, con la particularidad de que abrirlas parecía tarea imposible. Pero solo hasta pasados 60 años. Fue gracias a Alfred Charles y desde ese momento el invento perdió su interés.

Así las cosas, había que inventar un sistema mejor. Nos vamos al año 1818, concretamente a la invención de la cerradura con detector por Jeremiah Chubb.

Menos de un siglo después, en el año 1857, James Sargent inventó la cerradura de combinación de llave cambiable, cuyo éxito hizo que en 1873 se creara la cerradura del tiempo a partir de la misma. Como su propio nombre indica, este tipo de cerradura concede un tiempo limitado para su apertura, y de no logarlo, se cerraba sin dar opción.

Hay que situarse en 1848 para conocer otro invento, el de Linus Yale, creador de la cerradura del vaso del perno, cuya peculiaridad era poder identificar las llaves mediante pequeños tubos interiores en la cerradura. Posteriormente, su hijo la mejoró, permitiendo usar llaves más pequeñas, planas y con los bordes serrados para hacerlo seguro, cómodo y práctico.

Con estos inventos se establecieron los cimientos de la cerrajería moderna, y desde entonces no ha dejado de desarrollarse. Por ejemplo, de la mano de Samuel Segal, el inventor de las cerraduras Jemmy prueba en 1916, que podían ser cerradas desde el interior, para que las personas del exterior pudiesen entrar.

Harry Soref también hizo que la cerrajería avancese creando en 1921 la cerradura Master Lock Company y, en 1924, mejoró la seguridad de los cerrojos.

Por qué son importantes los cerrajeros en la historia

A modo anecdótico, podemos mencionar el hecho de que los cerrajeros que trabajaban para los reyes y personas poderosas estaban obligados a hacer juramentos sobre su fidelidad y buen hacer. Hasta tal punto que no faltan ejemplos en la historia de casos en los que dar una llave a terceros para abrir una de sus cerraduras estaba castigado con pena de muerte. Ello da idea de la importancia de este oficio, así como de lo complicada e incluso arriesgada que era su práctica.

Asimismo, en este punto del artículo es fácil entender por qué los cerrajeros tienen y han tenido un importante papel en nuestra sociedad a nivel actual y también histórico. Y no solo porque han hecho la diferencia a la hora de ayudar a otras personas a proteger sus bienes frente a ladrones, sino también porque permiten seguir haciéndolo con mayor seguridad, día a día, evolucionando de forma paralela a como lo hacen los ladrones, cada vez con más recursos para salirse con la suya.

¿Qué hacen actualmente los cerrajeros?

Sin duda, a lo largo de las décadas y los siglos, el oficio de cerrajería ha evolucionado de un modo vertiginoso. Si bien la esencia de su actividad es la misma, y en muchos aspectos las cosas han cambiado, actualmente la cerrajería es un sector muy amplio, que engloba a muy diferentes profesionales y productos, por otro lado, en constante evolución.

Los cerrajeros, en concreto, pueden formarse sin problemas de gremios ni demás, como es bien sabido, pero la profesionalidad es fundamental para poder responder ante los requerimientos del sector.

No solo son los encargados de instalar, reparar y mantener cerraduras o puertas, sino muy distintos sistemas de seguridad, como cerrojos o candados, etc. además de poder hacer copias de seguridad para algunos modelos.  El mundo de la seguridad es tan amplio que, sinceramente, es imposible mencionar todas las posibilidades laborales y servicios que puede tener y brindar, respectivamente, un cerrajero hoy en día.

 

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